¡Música! ¡Luces! ¡Cultura! Con un apoteósico concierto de la Sinfónica UNAB y del quinteto Ensamble Cruzao, inició en la noche del jueves 24 de agosto la XXI Feria del Libro de Bucaramanga, que se extenderá hasta el domingo 3 de septiembre en el centro de convenciones Neomundo y contará con una baraja de autores nacionales e internacionales que deleitará a los santandereanos.
Más de 900 asistentes disfrutaron una melodiosa travesía por la música andina colombiana y venezolana, además de aires brasileños y de tango, al son de flauta, bandola, guitarrón, tiple y percusión, con el acompañamiento sincronizado de la Orquesta de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, quienes durante una hora y media sorprendieron gratamente al público con un espectáculo sin precedentes en esta urbe.
El rector de la UNAB, Juan Camilo Montoya Bozzi, abrió la ceremonia con una invitación a montarse en las olas de un provocador vaivén de utopías y distopías, articulando propuestas, permitiéndose la licencia de tener anhelos, entregando lo máximo posible por alcanzar la coexistencia pacífica y sustentable en esta casa común que es el planeta.
Montoya Bozzi invitó a estudiantes, docentes y a la comunidad en general a que durante estos diez días recorran la Feria del Libro, consulten la oferta de cerca de sesenta librerías y editoriales, asistan a los encuentros con autor, presentaciones de novedades, conversatorios y espectáculos artísticos, para encontrar en cualquiera de esos espacios y franjas los ‘futuros posibles’. “Esta, para la UNAB, es una tarea que sabemos hacer todos los días desde hace setenta y un años cuando se fundó el Instituto Caldas: propiciar futuros posibles. Ulibro es la confirmación de ese mensaje esperanzador que entregamos todos los años desde hace veintiuno al llevar a cabo el evento cultural que consideramos se ha convertido en el más importante del Oriente colombiano, sin duda alguna para el disfrute del público que nos acompaña en cada edición”, subrayó.
El llamado del rector es que a partir de la literatura se generen reflexiones sobre el horizonte que se nos plantea, dejando a un lado la perspectiva catastrofista de ver el mundo en blanco y negro, dando el paso hacia el optimismo, aceptando los matices, sin desfallecer, siempre viendo oportunidades. “Esta vez hemos reunido cerca de trescientos invitados que ofrecerán una visión particular de su mundo en cerca de doscientas actividades que han comprometido el esfuerzo de un equipo que se ha preocupado por diseñar una programación nutrida y diversa, para todas las edades, y una experiencia al mejor estilo de cualquier festival literario internacional”, acotó, haciendo hincapié en que “el libro está vivo”.
A su turno, el escritor y periodista limeño Santiago Rafael Roncagliolo Lohmann tomó la palabra en nombre de todos los invitados, mostrándose impresionado con la experiencia de explorar otra vez este departamento no solo subiéndose a un teleférico, recorriendo carreteras serpenteantes y probando su variedad de platos, sino asombrándose aún más con la constancia de un evento de la talla de la Feria del Libro de Bucaramanga, que en numerosos casos no se ve ni en ciudades capitales de Latinoamérica.
Tras su regreso de la provincia de Guanentá, donde en esta ocasión Ulibro descentralizó sus actividades en alianza con Unisangil, el ganador del Premio Alfaguara de Novela 2006 con su obra “Abril rojo”, expresó que “para los creadores que venimos de diferentes latitudes es fascinante encontrar todas estas cosas en un lugar como éste y nos llevamos de aquí sabores, vivencias, paisajes y personas, que se van grabando en la memoria que es con lo que hacemos historia y con lo que hacemos música. Mientras más experiencias diferentes tengamos y más cosas nuevas podamos vivir, es también mejor lo que podamos crear y eso es algo que hay que agradecer a invitaciones como esta de la Feria del Libro de Bucaramanga”.
El guionista y traductor peruano concluyó: “La cultura no es un repertorio de cosas que hay que hacer, sino un diálogo en el que nos vamos encontrando y escuchando, y cada vez que vemos una película o leemos una historia nueva vemos el mundo desde los puntos de vista de alguien diferente que nosotros y eso nos hace más grandes, aumentando nuestra visión y nuestra capacidad de entender el Universo”.