El Colectivo Sie7e conformado hasta el momento por ocho mujeres poetas, compartió su experiencia en Ulibro 2022 con las estudiantes del grado once del colegio San José de la Salle y con el público en general. El feminismo fue uno de los principales temas abordados durante el encuentro en Neomundo.
Silvia Juliana Gómez Pinilla
sgomez332@unab.edu.co
Este grupo de mujeres poetas y feministas nació a partir de “una convergencia de caminos”, como ellas mismas lo definen, con el fin de contar la cotidianidad de la ciudad desde perspectivas variadas, al ser mujeres con caminos diferentes. A través de sus escritos se ven reflejados varios lugares de la ciudad desde los que se narran sus historias.
La precursora de este grupo fue Angy Gaona, quien estuvo virtualmente en la charla que organizó la Feria del Libro de Bucaramanga, Ulibro 2022, el martes 30 de agosto, en el Gran Salón de Neomundo, comentó que debían confrontarse con este espacio dedicado históricamente a los hombres, con el fin de abrir un lugar para las mujeres. “Tuvimos que edificarlo, lo estamos viviendo y lo abrimos hacia las demás, porque es un lugar en el que podemos construir y ser”, comentó Claudia Ospitia, integrante de Sie7e.
Escribir poesía juntas hace que sea diferente y llena de valor esta acción, ya que la lírica siempre ha pertenecido a los hombres. “Aunque no nos juntemos siempre para leer y escribir, en los textos queda impresa la forma de narrar el mundo de la otra”, afirmó Mayra Martínez, quien hace parte del Colectivo.
El grupo también abordó el tema de memoria, teniendo en cuenta el eslogan de esta versión de la Ulibro 2022. Las mujeres, que posteriormente se catalogaron como “brujas”, se reunían en los rincones y en secreto a leer y escribir poesía. A través de estos escritos es que “hemos llevado la memoria de los pueblos y hemos guardado los dolores de las familias, de los hijos y los esposos”, dijo Andrea Jaimes, poeta feminista.
Sie7e se caracteriza por tomar acción de manera pública. Su objetivo desde el principio fue involucrarse en las problemáticas de las mujeres a través de la poesía, con el fin de sacar ambos conceptos de lo privado. Y qué mejor manera de hacerlo que tomando acción en espacios concurridos como los parques.
Su último proyecto fue “Todas a la maleta”, una puesta en escena que buscaba que las personas conocieran, y las que ya conocían no olvidaran, el feminicidio de Julieth Álvarez Mejía, la mujer que fue encontrada en una maleta en el Parque Bolívar, en enero de este año.
El proyecto lo llevaron a cabo en diferentes parques de la ciudad y consistía en sentarse en la mitad del lugar con los ojos vendados a recitar algunas palabras en honor a víctimas de feminicidios, mientras a su alrededor tenían objetos simbólicos como una maleta, un espejo, unas flores y también algunos elementos que son utilizados para estigmatizar a las mujeres, como tacones, encajes, entre otros. Resaltaron que este tipo de proyectos los realizan a partir de recursos propios.
Los resultados que obtuvieron llamaron su atención, pues escuchaban a las personas contar la historia de la joven justificando su muerte porque supuestamente era una prostituta o les preguntaban si eran familiares o amigas de la víctima. “¿Qué pasa que sea prostituta? ¿Por eso merece ser asesinada? También nos preguntaban si éramos amigas o familiares de ella, no necesitamos ser amigas porque eso le pudo pasar a cualquiera de nosotras” sostuvo Karim Quiroga, perteneciente al Colectivo.
María Isabel Patiño, concluyó el encuentro expresando su preocupación por la falta de oportunidades para los jóvenes que quieren seguir el camino de la literatura o de la poesía propiamente y vivir de esto. Además, insistió en que son pocas las mujeres que quieren “transformar los lenguajes y hacer vibrar el escenario cultural”, pues se dejan llevar por el temor de que sus ideas no sirven. Las animó a seguir en el camino por más duro que sea y a llenarse de mucha resistencia.